La Ciudad

Mostradores a la calle, poca venta y baja circulación, así debutó la fase 3

Los comercios no esenciales mantienen sus puertas abiertas, pero el público no puede ingresar. La mayoría implementó la atención en la puerta, pero el movimiento fue escaso al menos este sábado. Se redujo considerablemente la circulación peatonal.

Técnicamente Mar del Plata nunca había estado en fase 3. En su debut, este sábado la costa estuvo prácticamente vacía, se reforzó -levemente- el control policial, y en los paseos comerciales, con poca gente circulando y los negocios abiertos pero sin público en su interior, se popularizó la implementación de los mostradores a la calle.

Las diferencias entre el viernes, última jornada en fase 4, y este sábado, fueron notables. La circulación peatonal, al menos en el primer día, se redujo abruptamente en el sector costero, el micro y macrocentro y en los principales paseos comerciales.

El estado del tiempo acompañó al objetivo que se propuso el gobierno municipal para implementar, por nueve días -hasta el 6 de septiembre-, una fase 3 que contempla restricciones en la circulación y el movimiento comercial en busca de reducir los contagios, que llevan semanas en exponencial crecimiento.

La fase 3 comenzó en Mar del Plata con 1255 casos activos de coronavirus (el triple que hace un mes), 27 pacientes en terapia intensiva (12 con asistencia respiratoria), más contagios acumulados que 16 provincias y más fallecidos que 17.

Si bien la decisión de retroceder de fase cayó como un baldazo de agua fría en el comercio, y más aún en la gastronomía, los shoppings, los gimnasios y otros de los rubros que recientemente habían conseguido poder reabrir sus puertas con protocolos, parte de los trabajadores de estos sectores entiende -algunos sin estar de acuerdo- que la nueva modalidad apunta a reducir la circulación del coronavirus.

La mañana del sábado fue “rara”. Así la definió en primera instancia más de uno de los comerciantes al levantar la persiana y abrir, sabiendo que no sería un día más para los negocios no esenciales: aquellos que venden ropa, calzado, juguetes, artículos de electrónicas y otros. Los esenciales (almacenes y farmacias por ejemplo) no notaron cambios significativos. Los shoppings debieron volver a cerrar.

La jornada comenzó con menor movimiento que las anteriores. La gran mayoría de los negocios abiertos replicó una modalidad hasta ahora poco utilizada: los mostradores directamente a la calle.

Sobre la Peatonal San Martín, en Rivadavia y en las calles adyacentes, al igual que en San Juan y también en el paseo de la calle Güemes, con el correr de la mañana casi todos los negocios llevaron sus mostradores a la puerta, formando casi una barricada para evitar que la gente ingrese y, a la vez, tener mayor posibilidad de captar ventas.

La modalidad fue “copiada” de uno a otro. “Vimos que el de enfrente lo hacía y quedaba bien, prolijo dentro de todo y lo copiamos. Ponemos alcohol, pedimos mantener la distancia y nos largamos; ahora ya lo están haciendo todos”, comentaron desde un local de induementaria deportiva en el centro.

Con las vidrieras maquilladas por las promociones y los carteles reglamentarios con las medidas de prevención, negocios de tipo llevaron al límite de la vereda sus mostradores con alcohol en gel y mensajes tendientes a respetar el distanciamiento social, algo que en pocos sectores se cumple a rajatabla.

Algunos colocaron fajas con el mismo objetivo. Otros, al menos en el primer día, armaron carteles caseros indicando la prohibición de entrar a los locales. “Algunos clientes ya sabían, otros querían entrar así. No sorprende, todavía hay gente que pregunta si se puede probar”, dijo la encargada de un local de indumentaria femenina.

Así se llevaron a cabo las primeras ventas en el debut de la fase 3 en el micro y macrocentro marplatense. Con los empleados de comercio adentro y los clientes afuera, separados por un mostrador, una mampara, una faja, una mesa o una silla, además del tapaboca.

Las filas se extendieron sobre la vereda, tal como venía ocurriendo desde que se limitó la cantidad de clientes por local para evitar aglomeraciones que en algunos centros comerciales seguían produciéndose. Sin embargo, en términos de volumen de venta, el primer balance fue negativo.

Poca venta

Los comercios “no esenciales” llevan más de dos meses abiertos, luego del primer tramo de la cuarentena. En aquel entonces, las ventas online fueron un respiro para algunos, mientras que para otros se impulsaron una nueva sucursal virtual desde que la consiguieron captar nuevos clientes.

Hoy, la mayoría de los negocios del sector hace saber, con carteles en la vidriera o bien con publicidad tradicional, que disponen de tiendas virtuales, realizan ventas por redes sociales y Whatsapp, como así también envíos a domicilio de lo que sea.

En esta nueva modalidad que supone la fase 3, el contexto es diferente. “Si esto es por 10 días no creo que vendamos mucho por las redes; la gente tuvo tiempo de comprar y puede venir a hacerlo, a diferencia de antes, cuando estábamos cerrados y la gente estaba encerrada y compraba“, dijo la empleada de un local de insumos para celulares en la calle Rivadavia.

En lo que hace a la indumentaria, observan algo parecido. “Van a ser días de poca venta. Ya veníamos flojos y con esto peor. Pero es lógico con todos los casos de coronavirus que está habiendo. Hay que aguantar, no queda otra“, sostuvo Paula desde el mostrador a la calle de un local de ropa en pleno centro.

En ese mismo sentido, al reducirse la circulación como se pretende, “es lógico que ande menos gente y que por ende las ventas sean menos que hasta ahora; esperemos que sea solo por estos días, aunque es preferible esto que estar cerrados”, coincidió Viviana, empleada de un local de ropa de abrigo.

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Cafés cerrados y malestar entre los gastronómicos

Los locales gastronómicos volvieron a tener prohibido el ingreso del público para consumo dentro de los establecimientos y, mientras la ciudad se encuentre en fase 3, solo podrán vender comida para llevar y hacer reparto a domicilio, diariamente de 7 a 24.

La gastronomía, principalmente los restaurantes, fue uno de los últimos rubros que pudo reabrir con un protocolo, por lo que la prohibición de tener sus locales abiertos causó de inmediato un fuerte malestar, si bien la demanda se tornó por demás escasa en las últimas semanas, casi a la par del incremento de los contagios.

Algunos cafés amanecieron cerrados este sábado, mientras otros manifestaron desde el jueves -cuando se oficializó el retroceso a fase 3- su plena disconformidad con la medida a través de las redes sociales.

La mayoría coincide en que la gastronomía abierta al público no contribuyó a generar contagios y que tras largos meses cerrados, las finanzas de varios emprendimientos están lejos de recuperarse. “Si cerramos no volvemos a abrir porque no dan los costos”, sostienen algunos emprendedores desde el sector.

Si bien la mayoría se amoldó desde este sábado una vez más a la “nueva normalidad” que supone la fase 3, otros decidieron directamente no abrir, ni siquiera con take away.

Entre los que sí lo hicieron y abrieron con las mesas vacías, algunos comentaron que las ventas -al menos en el debut de esta etapa- fueron considerablemente más bajas que en los días previos. “Mirá lo que es, no hay nadie, así nos fundimos, no rinde que entren un par de personas a llevarse un café por el costo que implica abrir”, dijo visiblemente molesto el encargado de un local gastronómico del centro.

Horarios y modalidades

Según el decreto que firmó el intendente Guillermo Montenegro, las principales actividades tendrán estos horarios y modalidades en el marco de la fase 3, que en principio se mantendrá hasta el 6 de septiembre en Mar del Plata:

Industrias y similares: de lunes a sábados de 6 a 16.

Obras Privadas (sólo obras de infraestructura energéticas, excavación, apuntalamiento y demolición): de lunes a sábados de 8 a 17.

Comercios declarados esenciales en la normativa nacional, provincial y municipal: diariamente de 7 a 20.

Locales de venta minorista de bienes a la calle (sin ingreso de clientes al local): lunes a sábados 10 a 19.

Actividades desarrolladas por profesionales, licenciados técnicos y similares: de lunes a sábados de 9 a 19.

Actividades de servicios en general (tales como cobro de servicios, peluquería, estética y similares): de lunes a sábados 9 a 19.

Gastronomía con modalidad para llevar y reparto a domicilio: diariamente de 7 a 24.

Se mantienen vigentes las salidas sanitarias, a 500 metros del domicilio.

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